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UNA SONRISA DE RECONCILIACIÓN

HISTORIA EN UNA IMAGEN

EDUCACIÓN PARA LA PAZ

 

Cuando se termina el taller de realización del Monumento Sonoro por la Memoria, se siente un nuevo ambiente, los niños han escrito cartas para estudiantes de Medellín Antioquia, otra de las partes de Colombia a donde se quiere llegar con el proyecto. Era una actividad significativa, mostraba la sencillez de las palabras de un desconocido a otro, contándole sus experiencias de vida y lo importante que es transmitir un mensaje positivo en tiempos un tanto oscuros.

 

 

En medio de todas las despedidas resaltan unos ojos verdes y maquillados, son los de Tania Fernanda Hernández, una niña de no más de 16 años que tiene su uniforme perfectamente arreglado pero aún se lo arregla un poco más para salir en la cámara. Tania cuenta que su experiencia con el proyecto ha sido positiva, que a través de actividades como la que acababan de realizar, ella había podido aprender sobre las historias de otros niños como Angie, que se ha sentido identificada con más de una canción y que su canción favorita es José Colibrí, pues cuenta la vida de un personaje que le dice no a la guerra y sí a la música.

Este reportaje fue realizado con fines netamente académicos. Los derechos de las canciones pertenecen al Centro de Memoria Histórica y a los niños que lo hicieron posible. Utilizamos las letras para inspirarnos en contar su historia. 

Además de tener una perspectiva grande sobre el tema, Tania es consciente de las situaciones que se viven en su colegio, “es importante que traigan estos temas a los colegios porque se está viendo mucho vandalismo y que lo traigan para que todos reflexionemos y no hagamos lo que no se debe hacer”, dice Tania cuando se le pregunta sobre la relevancia de la realización del Monumento Sonoro por la Memoria.

 

Y es que al igual que Tania, varios niños del colegio son conscientes de que viven en conflictos menores, ya sean con sus compañeros o con sus propias familias, que en algunas ocasiones los abandonan o simplemente no les dan el cariño que se merecen. Dicha educación parte es desde la casa, porque actualmente si se habla de paz se debe hablar de una educación para la paz.

 

 

Es por esto, que los docentes como Marisol Moncada Lesmes del colegio Alemania Unificada, juegan un papel importante en el desarrollo de las actividades del proyecto del Centro de Memoria Histórica. Ella sabe que los estudiantes deben contar con el apoyo de los docentes, porque están cantando historias que no son lejanas a su realidad y a su contexto educativo. 

Marisol trabaja con el proyecto de aceleración del distrito, en el que jóvenes mayores de edad o extra edad pueden contar con la oportunidad de regresar a estudiar. Esta también es una de las problemáticas del posconflicto, brindar oportunidades a los que más lo necesitan. Pero antes que llegar al posconflicto hay que pasar por el proceso de perdón y este es uno de los principales valores que Marisol enseña en sus aulas de clase, la importancia de saber llegar a la reconciliación y es por esto que ha sido elegida junto a otros tres docentes para acompañar a los estudiantes del proyecto, en una presentación que realizarán el 31 de mayo del 2016, cantando y presentando todas las letras de las canciones que con tanto esfuerzo han preparado y ensayado para mostrar su mensaje de paz.

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